Maestros de las artes visuales
Silvano Lora
(Santo Domingo, 1931 – Santo Domingo, 2003).
Composición Silvano Lora
En esta obra, Lora plasma su preocupación por las injusticias sociales, utilizando colores, siluetas y texturas que refuerzan el mensaje.


En su obra el discurso político es el centro, de manera clara y contundente, de tal manera que su arte se convirtió en la manera perfecta de hacer activismo y política, lo que lo llevó al exilio en 1954. Se estableció en París, desde donde viajó y expuso por otros países de Europa y América. En 1962 regresó al país y participó en la formación del Grupo Arte y Liberación, que nucleó a artistas de distintas disciplinas: poetas, pintores, escultores, músicos, gente de teatro, quienes constituyeron un grupo disidente y multidisciplinario unificado por las inquietudes políticas y sociales de su tiempo. En esta época viaja y expone en Panamá, Venezuela, España, Moscú y Nueva York. En febrero de 1992 inauguró la Bienal Marginal, con el objetivo de “poner de relieve la capacidad creadora y de valoración estética que tienen los pueblos que viven en condición de pobreza”.Ese mismo año montó una de sus obras cumbres: Happening, en ocasión del V Centenario del Descubrimiento de América. Representante en la República Dominicana del arte povera (arte pobre), algunos de sus murales, perdidos la mayoría en el tiempo, por el soporte y lugar en que los realizaba, aún se pueden ver en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), 1992; Junta Central Electoral, 1996; Procuraduría General de la República, Aeropuerto Internacional de las Américas, Universidad O&M, Cámara de Diputados, Hospital Ramón Musa, Pastoral Juvenil, y en los tanques de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, (CAASD) en Arroyo Hondo.
Lora incursionó en la realización de cortometrajes y fue ideólogo y fundador del Festival de Cine de Santo Domingo. Dentro de sus muchos premios y reconocimientos fue galardonado en la VIII Bienal de Artes Plásticas de Santo Domingo, celebrada en 1956, y en la Bienal Hispanoamericana, en La Habana. Toda su obra es una metáfora que habla del dolor del hombre en la historia y de cómo luchar contra la opresión. Convirtió su trabajo en la voz de los explotados y humillados por el poder. Aborígenes americanos, esclavos africanos, la muchedumbre sin nombre y el individuo solo ante el fusil y el dinero, son sus protagonistas. En 2010 le fue otorgado póstumamente el Premio Nacional de Artes Plásticas, rebautizado y modificado en sus bases en 2017, como Premio Nacional de Artes Visuales.