Maestros de las artes visuales

Guillo Pérez

(Moca, 1923 – Santo Domingo, 2014)

Pintor dominicano conocido como maestro del color. Se inicia en las artes a los veintitrés años de edad estudiando música y religión en el Seminario Católico del Santo Cerro, La Vega. Durante seis años se dedica a aprender violín y teoría musical en Santiago de los Caballeros. En paralelo, estudió Pintura, graduándose de la Escuela de Bellas Artes de esa ciudad, de la que posteriormente fue profesor y director.

Se formó además en el taller de Yoryi Morel, de quien era primo, y con el cual trabajó el paisaje al natural. Fue nombrado profesor en la Escuela Nacional de Bellas Artes, lo que lo llevó a establecerse en la ciudad de Santo Domingo. En ese período fue presidente del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos y director de la Escuela de Bellas Artes de Santo Domingo.

En su amplia trayectoria recibió varios premios y reconocimientos, entre los que destacan tres primeros premios consecutivos de pintura en el Concurso de Arte E. León Jimenes, en 1966, 1967 y 1968. En el 1967 recibió, además del primer premio, el quinto premio de pintura. En 2013 fue distinguido póstumamente con el Premio Nacional de Artes Plásticas, rebautizado y modificado en sus bases en 2017, como Premio Nacional de Artes Visuales.

Maestro del color, Pérez prefería el óleo sobre tela, y utilizaba espátula para lograr fuertes empastes. Su estilo se basaba en el expresionismo abstracto. Trabajó en un universo figurativo que incluye monumentos coloniales, y de Jerusalén, marinas, figuras humanas, los elementos del ingenio azucarero (desde la caña hasta los bueyes), los paisajes, los caseríos, los gallos, las flores y las hojas de plátanos.