Maestros de las artes visuales
Darío Suro
(La Vega, 1917 – Santo Domingo, 1997)
Plañideras
Con tonalidades neutras que crean un efecto de penumbra, esta obra refleja un ambiente sombrío y melancólico. El artista plasmó aquí el duelo personal tras una pérdida familiar, infundiendo dramatismo, misterio y emoción.


Pintor dominicano fundador de la escuela modernista en República Dominicana, junto a sus colegas Yoryi Morel y Jaime Colson. Su tío, el pintor Enrique García-Godoy, fue su primer maestro de arte. Fue además crítico de arte y miembro destacado del cuerpo diplomático de la nación. La trayectoria artística de Suro, que abarcó diferentes estilos, desde el impresionismo temprano, pasando por el neorrealismo en su apogeo, y finalmente la expresión abstracta en sus últimos años, tuvo un impacto profundo en el arte modernista del país. Su carrera abarcó múltiples roles, incluyendo un largo servicio como diplomático, que comenzó con su nombramiento como agregado cultural de la República Dominicana en México en 1943. Esta oportunidad condujo a su formación bajo la tutela de artistas como Diego Rivera, Jesús Guerrero Galván y Agustín Lazo. Tras regresar a su patria, la influencia de Suro como artista se destacó con una sobresaliente exposición individual en la Galería Nacional de Bellas Artes.
En España, donde residió en la década de 1950, Suro desarrolló una profunda apreciación por el arte de El Greco, Diego Velázquez y Francisco Goya. Posteriormente, se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde vivió durante muchos años. Después del asesinato del dictador Rafael Trujillo, Suro regresó a la República Dominicana, en 1965, reanudando su carrera diplomática con servicio en varias embajadas, finalmente desempeñándose en Washington, DC. Fue además un ferviente escritor sobre arte, contribuyendo regularmente a revistas de arte dominicanas e internacionales. En 1969, creó una visión general exhaustiva de la pintura moderna dominicana, presentando monografías concisas sobre los artistas más destacados de la nación. La amplitud de su trabajo le valió numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera. En 1993, el Gobierno dominicano le otorgó el Premio Nacional de Artes Plásticas, inaugurando, con este reconocimiento, dicho premio, modificado por decreto presidencial en 2017 y llamado, en la actualidad, Premio Nacional de Artes Visuales.